martes, 10 de abril de 2012

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Conceptos


Aprendizaje significativo:

Se refiere al tipo de aprendizaje en que un aprendiz o estudiante relaciona la información nueva con la que ya posee, reajustando y reconstruyendo ambas informaciones en este proceso.
El aprendizaje significativo es aquel aprendizaje en el que los docentes crean un entorno de instrucción en el que los alumnos entienden lo que están aprendiendo. El aprendizaje significativo es el que conduce la transferencia.

El aprendizaje entre iguales:

Consiste en la interacción entre estudiantes en un grupo reducido, de manera que cada uno se hace experto desarrollando el rol de tutor, en un tema que posteriormente explicará a los miembros de tal grupo que serán los tutorados.

La inteligencia emocional:

La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar entorno a cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

Pestalozzi, Rosseau y Comenio


Pestalozzi:

Era un idealista de principios del S XIX. Tenía intereses por los ideales humanitarios y las reformas jurídicas y sociales (quería cambiar la sociedad), resaltaba el valor educativo de la familia.
Influido por Rosseau, defendiendo el concepto de naturaleza. Relacionar la libertad de la naturaleza con la autoridad, el deber y lo social.
Relaciona: corazón, cabeza y manualidad
Aboga por el concepto de unidad.
Crea un colegio para maestros YVERDON presentado en la obra Leonardo y Gertrudis.
En su teoría educativa defiende tres aspectos:
-          Moral
-          Intelectual
-          Artística

Rosseau:

El pensamiento educativo de Rousseau se centra en las necesidades e intereses de los niños, y afirma que estos deben desarrollarse mediante sus propias leyes internas, sin que les sea impuesto ningún tipo de patrón externo.

Rousseau apuesta por la educación natural, la cual evita cualquier tipo de interferencia y afirma que la naturaleza del niño es intrínsecamente buena, no existe mal en el recién nacido.

Rousseau apuesta por la educación individualizada, esta protegerá al niño de los efectos dañinos de la sociedad corrupta, permitiendo que este logre desarrollar su bondad innata.


Entre las obras de Rousseau destaca el “Emilio”:
Su objetivo es describir la naturaleza del niño y como permitir que se desarrolle de acuerdo a sus propias leyes internas.
Se encuentra dividido en cinco libros, que forman las distintas etapas del desarrollo del niño.

Comenio:

Comenio es el padre de la didáctica, es muy conocido por sus contribuciones a las técnicas de enseñanza que, junto con sus principios educativos, se desarrollan en su gran obra Didáctica Magna. En ella señala cuál es su concepto de la enseñanza que se resume en una frase suya: "enseña todo a todos". Fue el primero en instruir lenguas tradicionales mediante el uso de pasajes de la misma y de la traducción correspondiente en la lengua moderna.
Su Orbis Pictus (1658) muestra un mundo visible en dibujos, un libro para el aprendizaje del latín, que parece ser el primer libro ilustrado para niños. Hoy en día podemos encontrar muchos libros ilustrados y deberíamos tener en cuenta a Comenio, quien, podemos claramente decir que los inventó. Incluso Goethe, cuya niñez transcurrió cien años después de la publicación del Orbis Pictus, considera, con el mayor agradecimiento a este librito como uno de sus primeros tesoros. Durante todo el siglo siguiente, fue imitado con ediciones cada vez más lujosas.
Pero quizá su obra más personal sea El laberinto del mundo y el paraíso del corazón, una incisiva sátira social en la que propone que el filósofo debe refugiarse en el interior de sí mismo, en el que llama «el paraíso del corazón»
Comenio dividió su obra Didáctica Magna en tres partes:
Didáctica General (Cáp. 1 – 9)
Didáctica Especial (Cáp. 10 – 14)
Organización Escolar (Cáp. 15 – 33)
Esta obra recoge el necesario método. Comenio busca la sistematización de los procesos educativos. Se preocupa de las diferentes etapas del desarrollo educativo y separa por edades la educación con el fin de colocar los conocimientos en espiral. Habla de la globalidad de las unidades, aspecto que hoy en día aún se tiene muy en cuenta. Cada aprendizaje debe formar parte de otro o inducirlo. El autor es el primero en tener cuenta al alumnado y sus necesidades.
Díaz Barriga, considera un error atribuir a las pedagogías anteriores al momento que describimos la noción programas de estudio. En el siglo XVII, Comenio utiliza el término Plan de estudios para establecer, como un señalamiento amplio, el conjunto de temas a trabajar en el sistema escolar. En este sentido, es un error sostener que en la escuela tradicional "el profesor recibe ya hechos los programas, que hacerlos es responsabilidad que no le compete… Entendemos que en lo que se puede denominar "la escuela tradicional"(siglo XVII a XIX), los planes de estudio son considerados desde la didáctica como una propuesta de temas muy amplios a desarrollar en el transcurso de una etapa académica. En cuanto a la noción de programas de estudio, concluimos que no existe, en este momento, en parte porque las grandes reflexiones acerca de la Didáctica se dan antes de que se conformen los sistemas educativos y se establezcan las leyes sobre la obligatoriedad de la enseñanza, y, en parte, porque desde este pensamiento didáctico se establece la función intelectual del docente como una función insustituible.
Didáctica General
En el vientre materno se prepara el cuerpo para ser habitación del alma. En la tierra el alma se prepara para la vida eterna "Dios creó todo para dárselo al hombre". En ella, el hombre debe lograr fines secundarios: criatura racional, criatura señor de las criaturas y criatura a imagen y complacencia de su creador; va a ser conocedor de todas las cosas, dueño de ellas y de sí mismo y como fin, tendrá la búsqueda de Dios. Tomemos en cuenta que el hombre, para Comenio, es sabio, bueno, y tiene una inteligencia con la cual el puede percibir el conocimiento de las cosas y de Dios. Somos un milagro, estamos hechos a su imagen y semejanza. Tenemos un esquema del universo, estamos dotados de sentido y siempre estamos en busca constante de aprender para llegar a una perfección y a ser felices. Comenio nos habla de la honestidad, y la base de ésta es la armonía. También nos dice que la religión es una forma de vida, basada en una relación esencial de una persona con el universo o con Dios.
Nos habla de las "semillas" de Ciencia, honestidad y religión, que en muchos de los casos no han dado frutos. Con esto vemos que "el hombre es hombre" cuando hace lo que tiene que hacer en la vida: ejercicio mental, enseñanza, y dar a cada quien lo que merece. La formación de la persona se debe de dar en la infancia, porque allí no tiene bien estructurados los roles que le está marcando la comunidad; sin embargo en la adolescencia es donde más se debe enseñar para reafirmar los conocimientos infundidos en la etapa anterior.
Hay que poner mucho énfasis en el modelo de padres que se tiene, por que por medio de ellos dependerá la educación que tengan los hijos frente a la sociedad. Los maestros son los principales moderadores primarios para dicha formación. Todos los hombres deben ser bien preparados y educados en su vocación, para esto a algunas personas habrá que educarlas desde la infancia ya que unas tardan más que otras para poder asimilar un conocimiento. Pero hay que tomar en cuenta algo importante; nadie deber ser excluido de una educación ya que es la principal fuente de sabiduría del propio ser humano. A todos, por consiguiente, hay que tratarlos como se merecen y no menospreciar a otros que les cuesta más trabajo asimilar una cosa, por eso también hay que explicar todo de acuerdo a la capacidad de cada persona. Todos los hombres deben ser encaminados a los mismos fines, son únicos e irrepetibles, con capacidades y limitaciones con virtudes y habilidades, con aptitudes y destrezas.
Didáctica especial
"El hombre es la criatura postrera, la más absoluta, la más excelente de todas las criaturas”. Lo fundamental para el hombre, es conocerse a sí mismo como una criatura de Dios que está hecho a su imagen y a semejanza; con esto nos da un panorama absoluto de lo dichosos que somos al encontrarnos en esta vida.

Ahora cabe mencionar "No debemos aprenderlo, sino haberlo aprendido", es decir que todas las cosas sean siempre bien aprendidas por medio de un hábito y costumbre que nos lleve a mejorar siempre como persona y como ser humano. Hay que inculcar buenas costumbres y el arte de formar las mismas, puede expresarse en reglas diferentes: todas las virtudes deben ser enseñadas, en primer lugar se deben enseñar las cardinales: prudencia, templanza, fortaleza y justicia. Desde el primer momento de la infancia se debe dar una buena educación, las virtudes se aprenden del espíritu y es necesaria la disciplina para prevenir las malas costumbres. La piedad es un don de Dios y nos viene del cielo, siendo doctor y maestro de ella el Espíritu Santo.
Organización escolar
Comenzamos con la felicidad y sus fundamentos para poder enseñar a los adolescentes: se inicia temprano, antes de la corrupción de la inteligencia, se actúa con la debida preparación de los espíritus, va de lo más fácil a lo más difícil, se procede despacio con todo, no se obliga al entendimiento a algo que no le convenga, siempre es por un mismo método. La cultura-latina es y consiste en la educación general de todos, se educan virtudes como ya había mencionado antes, no solo se educa a los hijos de los ricos sino a todas las clases sociales. No es necesario que la escuela esté llena de gritos o golpes, debe necesariamente tener vigilancia y atención para todos sin ninguna excepción. La disciplina más rigurosa no debe emplearse con motivo de los estudios sino para la corrección de las costumbres. La academia es el más elevado conocimiento y de desarrollo para la persona estudiante, sus procedimientos son fáciles y prácticos, siempre buscan ir al fondo de las cosas, jamás se quedan con la primera impresión, son sabios y se ilustran en los libros. Hay una gran necesidad para reformar las escuelas y se sugieren los siguientes puntos:
Método de enseñar alcanzando la perfección
Ensayos de los inventores del arte tipográfico
Producir vastos ejemplares
No ser semejantes por sus características
Elegancia y primor
Revisar y corregir
En papel fuerte para que no se corra la tinta.
En su didáctica magna, hace una reforma de la organización escolar, distingue cuatro escuelas muy parecidas a las actuales:
- La escuela maternal: Sería la comparación a la guardería, que en total llegan hasta los 6 años. En esta el autor dice que se deben enseñar las ciencias.
- La escuela elemental: Es el equivalente a primaria (hasta sexto) que llega hasta los 12 años. En la época del autor, era obligatoria igual que en la actualidad. En ella se enseña una instrucción general y virtudes. Se cultiva la inteligencia, la memoria y la imaginación.
- La escuela latina o gimnasio: lleva de los 12 a los 18 años, lo que nosotros estamos en el instituto. Sirve para preparar a los alumnos para estudios superiores. Cuando acaban esta escuela los alumnos realizan un examen para comprobar quienes son aptos para entrar en la academia. Este examen es muy parecido al de selectividad.
- La academia: de los 18 a los 25 años, es muy parecida a la universidad, lo único es que ahora hay carreras que no duran tanto tiempo y gente que no tarda tanto o que tarda más que hasta los 25 años en aprobar. El Estado concedía becas como hace ahora.
Comenio introduce una innovación: El estudio de las mujeres, ya que estas, reconoce, son tan o más inteligentes que los hombres, también incluye la educación para las mentes menos capacitadas, ya que estas son las que más ayuda necesitan para llegar, aunque sea, a aprender costumbres. Intenta que el estudio empiece en una cosa sencilla y esta te lleve a una más compleja. También intenta que la educación sea razonada que los alumnos antes de preguntar reflexionen sobre ello. La educación debe llevarles a la libertad, el gozo de vivir y la dicha.
A lo largo de la historia de la humanidad, el análisis de las necesidades del hombre ha ocupado un lugar importante que aún conserva. Si bien éste análisis ha abarcado diferentes campos de la vida humana, el área que aparenta ser el centro, es la Educación. Y si bien ha habido interrupciones en la constitución del discurso pedagógico moderno, no podemos ignorar que las mismas han servido como momentos de observación y reflexión para la configuración de un nuevo discurso basado en los anteriores. Desde Comenio, la discusión sobre la escuela transcurrió por diferentes caminos, pero siempre se coincidió en la necesidad de educar al hombre para la sociedad en que vive.
Es así que vemos a Comenio presente hoy a través de la simultaneidad, la universalidad de la educación, y la alianza escuela-familia. Para este hombre, el único modo de que el individuo llegue a ser un hombre genérico y logre alcanzar la perfección es que no quede hombre sin llegar al saber erudito y es la escuela el vehículo por excelencia que está en condiciones históricas y tecnológicas de transmitirlo. Él promovió la reforma educativa a partir de un supuesto básico considerando que dado un alumno, un docente y un contenido, se podía modificar al alumno aplicando un método para acercarlo a un ideal socialmente aceptado. Como observador de la realidad de su época, calificó a las escuelas como “mataderos de mente” y su propuesta de cambio se fundamentó en tres premisas fundamentales: orden y método, facilidad para aprender y enseñar y solidez en todos los campos. Es por esto que su Didáctica Magna se transformó en la “caja de herramientas” de todo docente. Cambió los castigos físicos por el amor y la comprensión, determinó la necesidad del aprendizaje gradual y estandarizó la importancia de considerar a la educación como un proceso que abarca toda la vida del individuo. Es aquí donde cabe analizar a quienes Comenio consideraba “alumnos”.
Su propuesta era para “todos, todo y totalmente” como ya se citó al comienzo. Puede tomarse como demasiado amplio su concepto, pero en realidad observamos que su “todos”, era todos los niños sin deferencia de sexo, condición social o edad. Su “todo” era lo que el alumno necesitaba para su vida de infante y su “totalmente” involucraba al hombre íntegro considerando su vida intelectual, espiritual y física.
La escuela es pensada por Comenio, basada en una alianza escuela-familia, que imparte conocimientos estandarizados por medio de un libro único, que, a través de un método, instauraría una nueva forma social esencial en la vida de todo ser humano. Sin embargo, muchos años debieron pasar para que sus ideas se vieran plasmadas en las escuelas, que recibían al cuerpo infantil desplazado del seno de la familia, considerada incapaz de llevar adelante la tarea de educar. Este traspaso se basaba no sólo en esa incapacidad, sino también en que los niños aprenden mejor con otros niños y en manos de personas especializadas en el arte de educar: los maestros. Dijo Comenio “...la escuela debe ser un grato preludio de nuestras vidas...”.
Y el discurso pedagógico siguió su curso, entre interrupciones y grandes cambios para llegar a nuestros días y encontrarse actualmente pasando un momento de transición que requiere de todos: Estado, docentes, alumnos, padres, etcétera.
La escuela moderna ya no es el único lugar donde se aprende, y el docente ocupa el lugar del que sabe. Hoy se encuentra siendo cuestionada por toda la sociedad. Los docentes deben consensuar con los padres y alumnos. El alumno ya no es el mismo, tiene otras inquietudes, otras formas de aprender y acceder a la información. La influencia de las nuevas tecnologías de la información ha dado origen a nuevo tipo de alumno, docente y ser humano en general, pero es importante señalar que, en realidad, sólo han cambiado algunos aspectos que acompañan el momento social, cultural e histórico de la sociedad actual, pero siguen siendo las mismas. Lo que deberíamos plantearnos es: qué tipo de escuela necesitamos para acompañar a una sociedad en cambio permanente. Seguramente una que reviva lo más positivo de los Pedagogos antiguos, integre los estilos modernos que acompañan el momento socio-histórico y actualice el perfil de hombre como ser social, agente de cambio y centro de la creación, que debe desarrollar lo mejor de sí mismo para alcanzar la plenitud de sus capacidades, teniendo en cuenta las diferencias entre todas las personas. Para concluir, podemos citar a Paulo Freire cuando dijo: “educar para la praxis que implica acción y reflexión de los hombres sobre el mundo para transformarlo".

Pauline Kergomard


Este texto está sacado del libro L’education maternelle dans l’école (1886) de Pauline Kergomard y trata sobre la forma correcta de preparar una clase infantil.
Pauline Kergomard (Burdeos, 1838-1925) era una maestra laica y republicana, pese a ser hija de un pastor protestante. Escribió (y dirigió más tarde) para L’Ami de l’Enfance, que era la revista de las salas de asilo. En 1881 fue nombrada inspectora general de las escuelas maternales. Dedicó cuarenta años de su vida a la educación maternal y asumió un papel fundamental en la creación del sistema educativo francés.
Madame Kergomard criticaba lo que ella llamaba la “educación homicida”, que “mataba” el espíritu de los niños. Creía que tanto “las pequeñas sorbonas”, que atosigaban a los alumnos con unas enseñanzas que no estaban preparados para recibir como las “cárceles” donde las maestras eran mas guardias que enseñantes y primaba la obediencia al aprendizaje eran profundamente dañinas para los niños. Creía que la educación debía imitar en cierta medida los cuidados de una madre abnegada, que ama a su hijo sin consentirlo, humillarlo ni forzarlo a aprender cosas para las que no está listo y que, por encima de todo, quiere lo mejor para él. “El amor hacia los niños, el verdadero, el único digno de ese nombre, es al principio un sentimiento, nadie lo niega; pero es también una ciencia: cosa de la que pocas personas parecen darse cuenta.” Escolarizar, socializar, enseñar y ejercitar eran las bases sobre las que consideraba que debía construirse la educación.
También le daba mucha importancia a la preparación de las lecciones. Para Kergomard una clase siempre ha de estar trabajada, no se puede dejar nada a la improvisación (“no se puede, pues, inventar ex abrupto una lección semejante”). El maestro ha de consultar todas las obras y fuentes posibles referentes al tema que impartirá, debe adecuar el vocabulario a la edad y capacidades de sus alumnos, prever todas las preguntas y preparar varios ejemplos. A ese exhaustivo método de trabajo  Kergomard lo llamaba “conciencia del estudio” (“semejante trabajo supone, no solamente ese deseo de hacer bien las cosas que yo llamaría la <<conciencia del estudio>>, sino también un amor paciente y desinteresado a la verdad, y un sentimiento profundo de la necesidad de alejar todo error del espíritu naciente de los niños”).
Comenzará primero realizando un plan, para que tenga un cierto orden a la hora de exponer su discurso y a continuación preparará y comprenderá cada una de las partes  para poder seleccionar que es lo más relevante. Además, “es preciso prepararla con bastante seriedad para que todo lo que es verdad científica se haya convertido en convicción en el espíritu de la maestra, […] para que pueda ponerse al alcance de su pequeño auditorio, cautivarlo por la originalidad de la exposición, por la variedad de ejemplos, por el interés de las anécdotas”; es decir, la maestra debe comprender y adaptar cada parte del plan.
Resulta encomiable que madame Kergomard planteara esas teorías educativas en aquella época tan “oscura”, tan poco preocupada por el desarrollo infantil de los más desfavorecidos y con tan poco trabajo previo sobre ese tema. Demostraba así que a la hora de trabajar con niños a veces lo más importante es la intuición. Ella misma había sufrido las consecuencias de una educación poco adecuada: huérfana de madre, con una mala relación con su madrastra, enviada a vivir con sus tíos durante su adolescencia…  Sin embargo supo sacar lo mejor de su entorno, como las bases de la pedagogía de la escuela de su tía o la moral aprendida de su padre y su tío, que eran pastores.
Sería perfecto que en todos los centros educativos se usaran teorías basadas en el sistema creado por madame Kergonard, pero lamentablemente hoy por hoy eso parece una utopía.
¿Se parecen los colegios de hoy a los recomendados por madame Kergomard? Han adoptado cosas, como los grupos separados por edades y reducidos en lo posible, los temarios adaptados a la edad del alumno o los muebles propios a su tamaño, pero aunque se utilice parte de la metodología desarrollada por Pauline Kergomard  los maestros normalmente no emplean la conciencia del estudio.

Esta metodología que parece idónea, no solo para las clases infantiles sino para cualquier circunstancia en la que haya que comunicar algo con precisión es, en muchos casos, inviable ya que  las circunstancias impiden la adecuada elaboración de las lecciones a enseñar.
A pesar de que hoy las aulas tengan a los niños separados por edades y en grupos medianamente reducidos, tal como proponía Kergomard,  la preparación de los temas a enseñar no puede ser tan exhaustiva como ella planteaba. Los maestros no pueden ser las madres abnegadas que pretendía Kergonard, ya que se encuentran con grandes trabas: la falta de tiempo, las exigencias de padres y superiores, el temario marcado… Sin olvidar el hecho de que los docentes son personas que trabajan un número pactado de horas a cambio de un sueldo, con su propia vida personal que también requiere tiempo y esfuerzo. Pocos maestros pueden prepararse las clases de la forma propuesta por madame Kergomard y menos son los colegios que le dan a ese tema la importancia que ésta le daba y faciliten ese trabajo tan vasto.
Sin embargo, y dentro de las limitaciones marcadas por las circunstancias, un maestro debería siempre usar la conciencia del estudio ya que una lección árida, incompleta o incomprensible, y las preguntas sin respuesta pueden ser desmotivadotas para el alumno. A pesar de que no se pueda llegar al extremo ideal buscado por Kergonard  siempre se puede tratar de preparar y amenizar las lecciones, empatizar con los oyentes y hacer la clase interesante y enriquecedora.
Sí, eso llevará tiempo, pero hay que hacer la distinción entre el tiempo empleado, ocupado, y el tiempo perdido” Pauline Kergomard, L’education maternelle dans l’école (1886).

Principios pedagógicos, Ovidio Declory


Nace en 1871 y muere en 1933, era un médico Belga, centrado en el estudio de los niños especiales, al igual que Montessori. Estuvo influido por Dewey y la escuela psicológica de Ginebra.
Entre sus instituciones podemos destacar la escuela “Ecole de I’ Ermitage” (1907)
Y no podemos olvidar hablar de sus obras, como por ejemplo, “la función de globalización y la enseñanza” (1929)

Entre las ideas principales del texto, se observa en primer lugar, que para pasar a un conocimiento mayor es necesario que el niño haya adquirido experiencias sensoriales y motrices, es necesario que adquiera personalmente una serie de conocimientos, “solamente cuando se tiene la certeza de que el niño posee un gran número de experiencias sensoriales y motrices, cuando ha adquirido personalmente una serie de conocimientos concretos y precisos es cuando realmente se puede pasar a la abstracción que construyen las palabras”.  Otra de las ideas a destacar en el texto es que los niños aprenderán de las lecciones a través de sus vivencias, y no escuchándolas o exponiéndolas, “vivirían las lecciones en lugar de escucharlas y exponer de una manera forzosamente incompleta”.

De las ideas que nos presenta el texto, podemos relacionarlo dentro de los principios pedagógicos de Declory, en primer lugar con; la relación entre globalización e interés, es decir, organizar las actividades escolares en torno a centros de interés propios de cada edad, para que así el niño pueda ir adquiriendo experiencias, sensoriales, motrices etc. y estas tienen que ser adecuadas  a la edad, intereses… del niño, para que este, pueda llegar a ser un ser social. Por lo tanto esto nos lleva hacia otro principio, la relación entre interés y necesidad, es decir; la necesidad de nutrirse, necesidad de cubrirse, de defenderse… Las clases se organizan en torno a centros de interés como: alimentarse, protección, defensa de peligros etc.  Declory defendía el método de la observación, es decir, que el niño aprendiera relacionando las actividades en actividades de observación, asociación y expresión, en la escuela existía la presencia de materias como; dibujo, música, historia, lenguaje…y así el niño en lugar de escuchar la lección, que la viviría (la observará), la asociara y la expresará, ya que Declory quería favorecer el desarrollo integral de todas las facultades del niño, y la adaptación al medio natural y social en los que este debe basar su existencia.



martes, 6 de marzo de 2012

1ª INFANT SCHOOL, NEW LANARK


Esta escuela surge en 1816 durante la revolución industrial. Donde los niños desde los 6 años de edad trabajaban en las industrias. Tiene lugar una toma de conciencia acerca de la explotación infantil y se tiene la iniciativa de crear esta escuela en la que se integran niños desde que saben andar hasta los 6 años de edad.
Para Owen el objetivo general se basaba en fomentar la buena convivencia entre los alumnos con el fin de prepararlos para vivir en sociedad. Y a partir de este objetivo se trabajaban otros con sus correspondientes competencias.
OBJETIVOS
COMPETENCIAS
Educar en el ámbito de la higiene
Hábitos de orden y limpieza, tanto del entorno como la personal
Implantar moral y valores
Se fomentaba la igualdad, ni premios ni castigos y promovía el respeto
Proteger la infancia
Había lugar para los juegos infantiles, donde los niños aprendían y se relacionaban desde un punto de vista lúdico, siempre teniendo en cuenta sus capacidades, proponía actividades como juegos, bailes, las ciencias naturales, a las que les daba un valor muy significativo
Educar en la naturaleza
Que el niño aprenda con la naturaleza mediante su experiencia


Owen le daba mucha importancia a la estética. La escuela era un hermoso edificio rodeado de patios, jardines y huertos, sin ninguna valla que delimitara el recinto. Los niños conocían y respetaban los límites. Se velaba para que la enseñanza estuviera adecuada al grado de inteligencia de los alumnos. Owen basaba la enseñanza en la observación para llegar a la demostración, y el hecho de que los niños tuvieran a la vista objetos de estudio. La enseñanza de las ciencias naturales se impartía en el campo. La escuela era laica. Estaban obligados a asistir a ella de forma gratuita todos los niños sin distinción de sexo, clase, ni preparación. La educación tenía que ser constructiva e integral, ocupándose de la totalidad del niño. Había que desterrar los libros y la memorización, y basarse en los conocimientos útiles.
 Y a partir de esta información,  intuimos la importancia que le daba a todos sus objetivos, para ello inculcaba valores, ya que eran los propios niños los que mantenían la escuela limpia, ordenada, la respetaban… Eran estos objetivos los que él hacía hincapié olvidándose de una educación formal, todo lo que el enseñaba era para formar a la persona moralmente y no intelectualmente. Fue el primer gran paso para la educación infantil actual, ya que en esta época los niños, desde muy pequeños iban a la fábrica a trabajar y la etapa de la infancia no estaba reconocida. Pero aunque Owen creía en una educación natural y espontánea, sus socios no compartían sus ideas e introdujeron una educación religiosa formal y más tradicional.

Miembros del grupo:
Carolina Mª Baute Lorenzo
Sara Isabel Morales González
Elena Morales Hernández
Paula Estévez Rodríguez
Beatriz Rivero Morales
Náyade Padrón Fuentes